- Perú
La agricultura familiar se sostiene por las y los agricultores, quienes trabajan día a día para producir los alimentos que terminarán en las mesas de miles y miles de familias en sus comunidades y en las ciudades. Su trabajo también permite preservar los saberes sobre varios temas, por ejemplo, selección de semillas nativas, preparación de bioinsecticidas caseros para control de plagas y enfermedades, elaboración de abonos orgánicos o bioles, etc. de sus comunidades, conocimientos que se van perdiendo con el paso del tiempo.
Una de las formas de conservar los saberes y de compartirlos es a través de la Investigación Acción Participativa (IAP). Este enfoque nos da la oportunidad de revalorar el rol protagónico de agricultoras y agricultores para investigar, organizar, registrar y difundir los saberes en sus comunidades y con otros actores como las universidades, institutos técnicos, gobierno local y organizaciones de la sociedad civil. Los conocimientos del campo son tan importantes como los conocimientos que provienen de las aulas, en especial cuando se trata de resolver problemas de nuestra comunidad, como la escasez de agua, la erosión de suelos, el cambio climático, etc.
Esta guía es producto de la sistematización de la experiencia del proyecto SAMA que se basó en un enfoque IAP para comprender la producción agroecológica y los problemas relacionados con el agua y los mercados para los agricultores y agricultoras, desarrollando con ellos varias estrategias que hemos aprendido y que ahora compartimos. Se trata de orientar cómo podemos investigar y buscar soluciones conjuntas desde la propia mirada y experiencia del agricultor en su comunidad.
A través de esta publicación queremos reconocer el trabajo conjunto de agricultores investigadores, comunidades, organizaciones locales y aliados que creen en la importancia de fortalecer los saberes del campo. Asimismo, agradecemos el valioso apoyo de la Cooperación Belga al Desarrollo (DGD) y del programa Colaboración Global para Sistemas Alimentarios Resilientes de la Fundación McKnight, cuyas contribuciones han hecho posible este esfuerzo colectivo.